Translate

miércoles, 31 de diciembre de 2014

LA COMUNICACIÓN BLA, BLA, BLA.. . Y no es así

Enciendes tu compu
Abres tu casilla de correo
Has recibido 80 correos
Cuestiones urgentes, preocupaciones, compromisos, problemas, saludos, etc  
Y… mi correo, nada que ver
No lo leas ahora si no podes
Porque tiene
8 minutos de lectura

UNA PEQUEÑA INTRODUCCIÓN

Hoy me levanté con ganas de escribir, de compartir, de comunicarme contigo, de contarte algo. Tenía previsto continuar con la saga de comentarios sobre mi vida con la ELA. Pero me cuestioné si eso era lo correcto, tengo pánico de cansarte con escritos que llevan poco azúcar a tu ánimo . Aunque me preocupo bastante que mis testimonios sean lo menos dramáticos posibles, y por el contrario, aunque es difícil, regalarte algo de buena onda y  esperanza. La vida tiene tantos altos y bajos… Pero también nos ofrece un sinfín de oportunidades. Y sos el único responsable de elegir la que más te conviene. Cada persona es única e intransferible. Yo, desde mi modesto espacio te cuento mis cosas al solo efecto de nutrirte de información en base a una experiencia que me toca pasar. Es como todo,  te puede servir como no. Te puede aportar aspectos positivos como no. Es lógico. A mí me pasa. Es parte de la regla de juego.

En principio mi plan era contarte sobre mi trabajo con ELA,  el día a día con esta enfermedad , lo que era mi ocupación para el sustento de mi familia. Es un capítulo interesante. Llegado el momento te contaré sobre mi trabajo, la venta, con ELA. Mi trabajo  estaba asociado a la comunicación. Hay más,  toda mi vida estuve ligado de una u otra manera a la ciencia de la comunicación.  Ya te contaré.  Quiero ir paso a paso y tener más o menos ordenados los pensamientos, para no quedar empantanado y que nadie entienda nada. O peor aún, que yo no me entienda.

EL CONTEXTO

Hace ya unos días vengo pensando y meditando sobre la comunicación. Debido a que he perdido el habla, un poco por la enfermedad misma pero fundamentalmente por la traqueostomia. Imposible emitir sonido alguno. Antes de la intervención me preguntaba con cierta preocupación, ¿cómo podré comunicarme de ahora en más? Aclaro que con el avance de la ELA, la voz y el habla, casi lo tenía perdido. No obstante lo muy poco que me quedaba, era muchísimo a nada como ahora. Sin embargo opté por no preocuparme, y llegado el momento vemos. Reinventarnos una vez más. El día a día.
No obstante, como tengo tanto tiempo para pensar. Y me parece que en la cama, en el silencio de la noche, me surgen con más claridad las ideas. Me digo, que debo retener tal o cual pensamiento, porque simplemente me gusta y da para compartirlo contigo. Muchos me los olvido. No parezco viejo, pero tengo algunos añitos. ¿Será eso? Igual la edad no la cuento. En verdad ni me acuerdo. Si el año que nací , pero no saco la cuenta. La edad que me das es la que vale. Por supuesto si me das 63 años me caerá muy mal, y no te dirijo más la palabra.

LA COMUNICACIÓN

La comunicación es el proceso mediante el cual se puede transmitir información de una entidad a otra, alterando el estado de conocimiento de la entidad receptora. Según Wikipedia.

Es tan profundo y denso el tema que siquiera buscaré fuentes donde investigar. Recurriré a mi memoria y a mi experiencia personal al respecto. No quiero internarme en los intrincados laberintos de la filosofía, no lo domino bien y me quedaré con un híbrido que ni yo entenderé.
Explico esto, que parece una ironía y con un cierto sesgo de gratitud y felicidad, que mi enfermedad dejó en pie y vivos mis medios de comunicación: los ojos, el oído y la procesadora que es mi mente. Estos medios están dando lustre a mi vida. Es muy probable que no me entiendas muy bien. En tu caso cuesta la empatía. Cuesta ponerse en mi lugar por lo crítica que es la ELA. 
Más arriba escribí que a mi criterio la comunicación es sinónimo de vida. Cuando no comuniquemos más estamos avisando que nos encontramos  en el velatorio. Una forma subliminal para informar que partimos de este mundo. Todo esto viene a cuento que he perdido el movimiento de manos y brazos, no puedo gesticular más para explicar algo, he perdido el habla, terrible para la comunicación… todo lo que se pierde. No obstante, aún en una situación límite, me puedo comunicar. Tengo conmigo dos potencias que me sostienen, la vista y el oído. Más la procesadora que es mi mente.
A la noche y en la cama, en el silencio, me molesta la posición de una pierna, y me provoca dolor… tengo que avisar o comunicar a la enfermera que me acomode la pierna… y ¿Cómo le aviso? De qué manera  me hago entender?, Cómo me hago escuchar?,… cuando tengo a mano el lector de ojos todo es una papa. Sin embargo conservo restos de medios para hacerme sentir en el silencio de la noche, aún retengo los movimientos faciales, mover la boca, fruncir la frente, etc aunque ya van perdiendo funcionalidad algunos músculos voluntarios de mi rostro. La cuestión que hago chocar mis dientes entre si, increíblemente la enfermera me escucha. El segundo paso fue crear un dispositivo casero, algo más eficaz. Lo conversé con Darío, novio de mi hija, que me fabricó una alarma que se activa con el movimiento de mi frente. Bárbaro. Funciona muy bien. Logra asustar a la enfermera ¡!!!

No podemos desprender la vida de la comunicación. La vida nos proyecta automáticamente a la comunicación. Y no estoy hablando de tecnología. Estoy hablando de vos y de mi. La esencia de la comunicación.

La vida misma es sinónimo de comunicación. En cada segundo estamos comunicando. Desde el nacimiento hasta la muerte. El habla es apenas un pedazo de la comunicación, la principal no obstante. Con nuestra forma de ser estamos entregando un mensaje al otro en forma permanente. Sin mediar palabra alguna. Nuestro cerebro automáticamente decodifica y procesa lo que ve, oye y siente. Aunque muchas son las veces que el silencio vale más que mil palabras. Y cuánto significado tiene esto…y cuánto comunicamos con nuestro silencio, cuantas lecturas estamos dando al otro cuando quedamos callados. Lo mismo con nuestros ojos, solamente con la mirada cuánto podemos decir. Y seguimos comunicando con nuestra forma de vestir, de caminar, nuestros perfumes, los olores de nuestros cuerpos, como manejamos el auto, etc. En cada instante estamos dando mensajes a quien nos ve.  Todo entra por los ojos, y hacemos nuestro juicio de valor. También el oído protagoniza infinitos eventos comunicacionales.

Mucho se habla de los medios de comunicación, diarios, revistas, radio, televisión, etc. Pero pensándolo bien, los medios de comunicación son nuestra vista, nuestros oídos, en fin todos nuestros sentidos que transportan información a nuestro cerebro. Es allí donde todo se clasifica y abrimos nuestro juicio de valor. En cambio los diarios, televisión, internet, etc también son medios,  pero  de información. Son nuestros ojos y oídos el puente hacia nuestra mente, donde procesamos la información que tomamos del mundo exterior. 



LA DULCE DURMIENTE


Quiero decir que aún en momentos extremos de nuestras vidas, siempre aparece una nueva oportunidad. Y con muy poco, se logra mucho. Por eso mi teoría de que mientras haya vida hay comunicación.

Si debo resaltar y destacar que la tecnología tiene una gran influencia en mi calidad de vida. Ya lo dije, suple en buena medida mis carencias.
Por último, no quería pasar por alto, una comunicación importante. La nuestra como personas. El valor de nuestros testimonios como ciudadanos de este mundo,  como ciudadanos de la vida. Ser amables, ser alegres y en lo posible con buen humor, respetuosos, educados, solidarios, sensibles, ser empáticos, etc.  No estoy en el país de las maravillas de Alicia.

Sino que estoy convencido que cada uno puede hacer su comunicación personal, regalar su testimonio de la vida para un mundo mejor. Porque todo es un ida y vuelta. Yo te regalo buen humor y lo más probable que me lo devuelvas, me alegraste el día. No es fácil. Por eso lo debemos intentar. Para vivir mejor. Iluminar nuestras vidas, ser luz. Porque esa luz le llega al otro, lo contagia, y todos juntos conformaremos una gran usina. La luz es vida. Sin luz hay problemas, preocupaciones y muerte.

He tenido el privilegio de ser vendedor y haber tratado a muchísima gente, que me ha enseñado que a la larga, la mejor venta no es por el precio más bajo, y por el contrario  la mejor venta  primo la confianza, la amistad, la verdad y la mejor calidad de vida de las partes.  Y todos somos un poco  más felices.  El dinero no hace a la felicidad, solamente ayuda, es necesario pero no lo más importante.

EL FINAL Y GRACIAS POR TOMAR DE TU TIEMPO Y LEERME

Bueno querido amigo y amiga. Espero no haberte aburrido. Para serte sincero me lleva esfuerzo escribir, pero me da placer hacerlo. Compartir contigo mis convicciones es un orgullo.
Deseo que seas lo más feliz posible, te quiero y que Dios el dueño de todo te bendiga mucho!
Para finalizar comparto una frase que ya mencioné, pero me parece apropiada repetirla para este contexto: “Los ideales que iluminan mi camino una y otra vez que me han dado coraje para enfrentar la vida con alegría han sido: la amabilidad, la belleza y la verdad”. Albert Einsten 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario